¿Conoce la trillada frase “los niños y los jóvenes son el futuro de México”? ¿Considera que las acciones en el tiempo presente son factores que influyen en un momento futuro? Permítame presentarle algunas cifras sobre el presente de los niños y los jóvenes mexicanos.
Nuestro país cuenta con 20 millones de personas de entre diez y 20 años. Actualmente, 15 de cada cien jóvenes viven con carencias económicas que los mueven a buscar trabajo cuando cumplen 16 años y los convierte, a la mayoría de ellos, en pieza fundamental en la economía familiar. Esta condición también los hará desertar de la escuela limitando en un futuro la oportunidad de conseguir un empleo mejor remunerado, y es muy probable, al paso de los años, encontrar a estos jóvenes (17 de cada cien) migrando a Estados Unidos con la esperanza de una “vida mejor”.
Un informe presentado por el Centro de Investigaciones y Estudios en Antropología Social destaca que mueren asesinados regularmente dos menores cada día. El sistema de salud, en 2002, reportó más de 19 mil niños menores de 14 años con lesiones ocasionadas por violencia y, si esto fuera poco, se conoce que cada día 21 menores de edad fueron violados entre 1997 y el 2003, lo que representa uno cada hora. El DIF nacional reporta 20 mil casos de prostitución infantil. Estos datos reflejan un ambiente generador de violencia, baja autoestima, frustración, e incluso, muerte.
No es casual que cada año el Hospital Psiquiátrico Infantil reciba 5 mil nuevos pacientes en consulta externa, 21% de ellos sufre depresión, psicosis, problemas emocionales y 90% tiene conducta suicida.
Alarmante es el número de menores (cerca de un millón 500 mil de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Educación y la Infancia) que padece desnutrición en el país, sobre todo en municipios de alta marginación, lo que merma el desarrollo y disminuye sus capacidades.
Otras adicciones empiezan a permear entre la población infantil y juvenil como son el uso de videojuegos, la computadora, el abuso de las llamadas telefónicas, el ejercicio y en edades un poco más avanzadas el alcohol, las drogas como la marihuana o la cocaína y el sexo. Según las últimas cifras del Consejo Nacional para las Adicciones, Conadic, en México 90% de la población mayor de 15 años consume alcohol. Encontramos también, mayores índices de aislamiento en niños y jóvenes, quienes tienen dificultades para comunicarse y establecer relaciones afectivas interpersonales y con su medio de manera sana que fomente su desarrollo y su bienestar; que carecen de redes emocionales fundamentales para su desarrollo y bienestar emocional, minando con ello su calidad de vida.
¿Le dicen algo estas cifras? Simplemente son rostros y síntomas de una sociedad que ha generado ambientes adversos para nuestros niños y jóvenes, cada vez más vulnerables. Estos niños y jóvenes crecerán –los que sobrevivan- y reproducirán ambientes aún más violentos, con menores oportunidades, con mayor índice de frustración, desencanto y pobreza. Ellos, a su vez serán los formadores de la próxima generación de niños y jóvenes. Ahora, dígame ¿cómo ve el futuro de México?
Publicado en la Revista Signo de los Tiempos, Año XXII, no. 158, septiembre de 2006, pag.6.