Imagínate de vacaciones 15 días seguidos, en plan todo incluido, en un lugar lejano de la cotidianeidad, la rutina, las obligaciones, los deberes y las personas tóxicas. Tú, acostado en un camastro con un pie en la blanca y suave arena, tomando el sol, escuchando las olas de ese mar que en calma refleja a las aves que cruzan el cielo, mientras disfrutas de un libro con una historia increíble y te refrescas con tu bebida favorita.
Lamentablemente las condiciones actuales nos alejan de un sueño como este, las largas vacaciones y el tiempo de ocio han dejado de ser una pausa necesaria para mantener la salud y el equilibrio y se han convertido en un lujo difícil de acceder.
Pero ¿qué hacer? En realidad es indispensable cambiar el switch, hacer una pausa en el camino, tomar aire diferente y encontrarnos en el ocio, en actividades que nos gusten, en lugares que nos estimulen, en un cambio de rutina que nos permita regresar a nuestras actividades habituales con energía, buena actitud y disposición a seguir adelante con los proyectos personales y laborales.
Recuerdo que mi madre siempre decía que “las vacaciones no son para no hacer nada, sino para cambiar de actividad” y tengo muy presente a un amigo mío que siempre dice que “cualquier día es un buen día para estar de vacaciones”, así que te propongo que aunque tengas un par de días de vacaciones (o más si eres muy afortunado), aproveches al máximo ese tiempo, no esperes a tener todas las condiciones favorables para las vacaciones soñadas y disfruta cada momento, ¿cómo? Aquí algunas ideas: